Una velada mágica donde Pablo López, acompañado solo por su piano, llenó la Plaza de España con poesía y música
La Plaza de España de Sevilla vibró anoche con la magia de Pablo López, protagonista del segundo gran evento de la Santalucía Universal Music Week. La expectación y emoción se fusionaron cuando el artista malagueño, bajo el cielo de Sevilla, tomó asiento frente a un impresionante piano de cola en un escenario especialmente preparado para la ocasión.
Desde la primera nota de «El abrazo más grande de todos los tiempos», Pablo López demostró su condición de genio musical, entregándose a la magia del momento. Con casi 4,000 personas como testigos, el artista optó por la improvisación, eligiendo las canciones sobre la marcha y regalando a su audiencia una experiencia única e irrepetible.
La velada estuvo marcada por homenajes, con versiones de temas de su amigo Antonio Orozco, y un repertorio que incluyó éxitos como La niña de la linterna, El camino, El patio y Quasi. El público, entregado, fue sorprendido con temas como Así fue de Juan Gabriel y Sevilla, cantada directamente a la ciudad.
La generosidad de Pablo López se evidenció cuando, ante la insistencia del público, ofreció más temas, incluyendo sorpresas como Peces de ciudad de Sabina y éxitos propios como Suplicando, Dos palabras y Hijos del verbo amar. La noche culminó con una tríada de temas memorables: La mejor noche de mi vida, Lo saben mis zapatos y Mi enemigo.
Fue una noche histórica para Sevilla, el festival y Pablo López, consolidando su posición como un artista único capaz de crear momentos inolvidables con su piano y su voz.