Lola Índigo vuelve a Málaga para arrancar la Copa del Rey
Desde por la mañana hay dos colas en la calle: una para el acceso de la rampa 1 y otra para la rampa 2. La mayoría de personas visten de colores verdes o plateados, o del último merch que sacó Lola Índigo por su último EP, GRX. Se ve mucha juventud, pero también niñas con sus madres o padres. Una de las madres asegura no ser fan de la artista, solo que viene a acompañar a su hija de siete años para que disfrute. Cerca de las cuatro de la tarde, se oye la prueba de sonido. Momento en el que muchas y muchos fans se asoman por los sucios cristales y ven a Mimi con un chándal blanco y una gorra blanca ensayando en el escenario. Además, averiguan la sorpresa de la tarde: va a cantar con Salma de Operación Triunfo 2023. Algo que mucha gente esperaba.
La apertura de puertas estaba programada para las cinco y media. Pero parece que no. El público accede al centro a las seis y poco. Dentro del Palacio de Deportes Martín Carpena, la pista se encuentra dividida en dos: la VIP y la general. Hasta que empieza el concierto, los asistentes se divierten con la música del DJ. El reloj indica las ocho menos veinte. El huevo que estaba tapado en la esquina derecha del escenario se desplaza al centro ya visible. Las niñas gritan “que apaguen las luces” repetidamente además de gritar el nombre de Lola. A los pocos minutos, todo se apaga y todo está en silencio. El huevo enorme se ilumina con la pantalla de fondo. Se abre y de ahí sale una Mimi de OT 2017 evolucionada. Ahora se trata de la poderosa Lola Índigo. Nada más poner una cara de “aquí estoy, Málaga”, convierte a la ciudad en una dragona como ella misma.
AN1MAL es el tema que da por comenzado el espectáculo. Y tan espectáculo. Junto a ocho bailarinas y bailarines plateados, baila la cantante. La siguiente, sigue los pasos de El Dragón, su tercer álbum. Para olvidarme de ti es el siguiente escalón. Luego el grupo realiza un remix de Papi chulo y Donde están las gatas, originando el turno de Discoteka. De esta manera, recuerdan la mejor época del reggaetón. Sigue con Turismo, donde la vocalista y bailarina le hace un examen sorpresa a su público. Su lado derecho tiene que cantar “eeh, eeh, eeh, eeh” y por su izquierda lo mismo pero con la “o”. Sale como si se hubiera practicado. Luego, La tirita y Toy Story. En la segunda, se saca un break para bailar junto a cuatro bailarines. Otro de tantos.
No se olvida de La niña de la escuela ni de 4 besos. El Martín Carpena se transforma en TikTok con Tiki Tiki, ya que en el estribillo se hace la coreografía de dicha red social. Mimi sale por detrás del escenario para cambiarse de ropa. Mientras, un monigote de ella, que se muestra en la pantalla, acaba llorando. Acto seguido, El dragón con hojas otoñales volando en la pantalla de atrás. La artista lleva una capucha blanca de donde le cuelga una capa blanca. “Quiero ver esas luces arriba”, ordena Mimi. Las linternas de miles de móviles iluminan el palacio. Después suena Corazones rotos. Ahora recuerda su primer disco, Akelarre, arrancando con Mujer bruja. Le siguen Maldición y Santería. La gente que la sigue desde sus inicios se la sabe como el primer día.
El ‘show’ de esta tarde noche va a durar más de lo habitual. La cantante saca un abanico negro y unas gafas de sol negras y se dedica a hablar con su queridas seguidoras de Málaga. Toca la etapa GRX con la colaboración de Salma de OT. Interpretan De plastilina sentadas en unas sillas de madera. La triunfita canta Cuando zarpa el amor de Camela en versión flamenco tocando una guitarra. Mimi se queda sola de nuevo, vuelve a protagonizar su espectáculo con El condenao, Si te vas y La primavera. La gente pide Yo tengo un novio. A lo que ella responde que son unos guarros y unas guarras, que esa ya saldrá. Continua con Ultravioleta, donde los bailarines se quitan la parte de arriba en medio del escenario. Casi se olvida de Una bachata, último sencillo publicado.
Vuelve con Las solteras, sentada y de pie en una especie de sofá acompañada de sus bailarines y bailarinas. La peña lo da todo y más con Casanova Remix. Y llega el momentazo más esperado: Yo tengo un novio. Se lía una… En el escenario y fuera. Al parecer muchos padres y madres no han escuchado la letra de esta canción, porque se miran entre ellos como preguntándose por qué han traído a sus hijas pequeñas. “¿Alguien ha visto a mi amiga?”. “¿Está por ahí?”, pregunta Mimi señalando a la pista y a las gradas. Sí, es la hora de La santa. Después suena una fusión entre Trendy y Romeo y Julieta. Las ochos bailarinas y bailarines junto con Mimi se parten el cuerpo.
Suena Mala suerte. Se observa una luna en la pantalla del fondo que va pasando por cada fase. Aterriza El dragón con las alas en llamas en la pantalla y se disfruta de la canción. Por último, Ya no quiero ná. La pista salta y vibra con el mítico tema. Fue la salida de Lola Índigo. El concierto termina con humo, un puño al aire y el dragón plateado detrás, en la pantalla, aunque realmente se despide con el tema famoso de baloncesto. Lola Índigo lanza el balón a la pista marcándose más que un triple en esta actuación de dos horas y veinte.