El referente argentino, Duki, conquista a más de 65.000 personas en un show único y lleno de invitados

A las 21:30 comenzaba la intro de una noche que quedará en el recuerdo de 65.000 personas. Duki empezaba su noche histórica con unos visualizers de su último álbum para dar paso a la melodía de una de sus canciones más icónicas y que los fans reconocieron a la perfección: Rockstar.

Duki
Fotógrafa: Andrea Muriel

Estos primeros acordes tan solo fueron el inicio de una noche prometedora, no solo para el artista, sino para todos aquellos que acudieron para acompañarle en este hito. Tras este primer tema, continuó con otro de los más icónicos de la escena argentina y donde la gente lo da todo, Tumbando el club. Con él, enloqueció el público.

La primera sorpresa llegaba poco después de comenzar el show, cuando apareció Rei sobre el escenario para cantar juntos Pininfatina. Tras esta canción, aprovechó la presencia de su invitado para seguir con Pintao, un tema de Desde el fin del mundo y que pone a todo el público a saltar. Ambos se comieron el escenario haciendo una actuación memorable.

Tras esto hizo una breve pausa para agradecer a todo su público por hacer ese sueño posible. “No sé qué hice para merecerme esto, pero muchas gracias, de verdad, de corazón. Se lo voy a agradecer toda la vida”, decía Duki al borde de las lágrimas. Palabras a las que todo el público respondió con una gran ovación gritando su nombre.

Duki

No podían faltar canciones icónicas como Piensa en mí o Hablamos mañana, su colaboración con Bad Bunny. Tras este momento de energía, llegaba la hora de relajarse y, con ella, el primer momento mágico del Bérnabeu. Todo el estadio se iluminó con Me enseñaste, su canción con Sael y un tema que no suele formar parte de su repertorio. Miles de luces iluminaron las gradas y la pista creando una vista que te ponía la piel de gallina.

Poco duró la calma pues el concierto seguía Como si no importara con la aparición de Emilia. Uno de los momentos más esperados por el público ya que los argentinos siempre nos dejan alguna bonita imagen sobre el escenario cuando muestran su amor.

Duki
Fotógrafa: Andrea Muriel

Minutos después llegaba la tercera sorpresa. Nicki Nicole aparecía para cantar su colaboración con Duki, producida por Bizarrap, YaMeFui. La argentina que venía de pasar unos días por París ha venido hasta la capital para poder actuar en una noche histórica para la escena. Y, tras cantar Antes de perderte, una canción que los fans tuvieron que pedir incansablemente hasta que el trapero decidió sacarla, aparece Lucho SSJ para interpretar el primer track del último álbum de Duki: 01 de enero.

Después de que We$t Dubai irrumpiese en el escenario y Duki cantase GiGi, solo hizo falta la intro de Rockstar 2.0 para que la gente empezase a gritar “sácalo”. Solo hicieron falta unos segundos para que un “¿me sigue o no me sigue todavía?” en directo hiciese enloquecer al estadio. Una aparición que viene con anécdota. “Gracias a la persona que se sacrificó para que pudiésemos escuchar esto dos veces”, comentan con humor algunos usuarios en redes. Duki tuvo que parar el tema a la mitad porque una de las personas del público sufrió un desmayo y, una vez estuvo todo en orden, volvieron a empezar la canción.

Tras esto, en un goteo constante de invitados, apareció C.R.O. El argentino que ha acompañado a Duki desde sus inicios no quiso perderse el acontecimiento del año. Empezando con Hijo de la noche y siguiendo con Harakiri. “Voy a beber otro Moët. Voy a compra’ un Mercede’ Benz” y el público saltaba incansable junto a los artistas.

Durante Don’t Lie, su colaboración con Quevedo, se vivió un momento de tensión en el Bernabéu. Tras el estribillo, a punto de comenzar la parte en la que canta el canario que continúa desaparecido, hubo un momento de silencio. El templo madrileño se sumergió en un silencio expectante con esperanza de que el español saliese, una salida que no ocurrió. El argentino continuó con su parte, pero no fue una decepción para el público porque el concierto estaba siendo inmejorable.

Duki
Fotógrafa: Andrea Muriel
Fotógrafa: Andrea Muriel

Un Lost Tape acapella y Santo Grial junto a Dano seguían con el concierto para dar paso a una de las canciones que hizo temblar las gradas. Hello Cotto estalló sin que nadie lo esperase dejando a los fans sin voz. Con esto te ponías las Bottas para llorar con Además de mí, canción que ya forma parte de la historia de Argentina y es una de las favoritas sin duda.

Una mezcla con canciones antiguas y nuevas completaba el bloque. Si me sobrara el tiempo, Si te sentís sola, Sin frenos y Goteo no daban oportunidad a que todas esas personas que llevaban más de una hora cantando y saltando sin parar pudiesen descansar.

Habiendo pasado el ecuador del concierto llegó un momento clave. “Nos conocemo’ tanto y a vece’ somo’ extraños” comenzaba a cantar Duki. “Tantos años vos y yo” continuaba Ysy A apareciendo sobre el escenario para sorpresa de todos y poniendo al público, que ya no le esperaba, a gritar, marcando un punto clave en el show. Una canción en la que los asistentes se dejaron la voz y aunque, a pesar de que no lo sabían, aún quedaba lo mejor.

Duki Ysy A
Fotógrafa: Andrea Muriel
Duki YSY A
Fotógrafa: Andrea Muriel

El esperado Modo Diablo volvió a reunirse sobre el escenario con la salida de Neo Pistea como tanta gente deseaba con QUAVO, Trap n’Export y Vuelta a la luna. El icónico trío que tanto ha marcado la escena estaba junto de nuevo a miles de kilómetros de su país, pero siendo recibidos con ansias. Tres canciones en las que todos los que estaban presentes no pararon de saltar y sumergirse en los tan típicos pogos donde, aunque no haya hueco en la pista, se hace para poder saltar todos juntos.

Tras esta subida de energía tocaba volver a una parte más tranquila. Ticket, una canción que ya es todo un clásico dentro de los conciertos de Duki sonaba en el Estadio Santiago Bernabéu inundándolo nuevamente con miles de flashes que parecían un cielo lleno de estrellas. Nuevamente un momento mágico donde los asistentes cantaban a coro con el argentino.

Fotógrafa: Andrea Muriel

Esta no fue la última canción emotiva de la noche. Lo que la gente no sabía es que justo después iría eso que tantos años llevaban esperando. No me llores sonó en todo el lugar, causando gritos, lágrimas y un mar de emociones entre el público. Una canción que se estrenó en 2018 y que por primera vez era cantada de forma oficial en directo.

“Es una canción que nunca quise tocar en vivo porque no me gustaban mucho mis voces grabadas, las grabé muy rápido, con un micrófono que no me gustaba mucho. Pero la gente me lo pidió tanto que estuvimos ensayándola y armamos una versión para poder tocarla así que espero que salga bien. Si no sale bien es culpa de la gente que me lo pidió, que no me digan nada”, contaba Duki entre risas en la rueda de prensa.

Una canción que mucho le costó añadir y que sin duda fue uno de los momentos más especiales y más esperados de la noche.

Aunque el show estaba llegando a su fin, Duki aún tenía más sorpresas bajo la manga. Desapercibido Bizarrap se colocó en el centro del escenario y no fue hasta que comenzaron a sonar los primeros acordes de Malbec que la gente no se dio cuenta de su presencia. Juntos, también interpretaron la BZRP Music Sessions #50, uno de los temas más personales del rapero pues es donde narra su historia y está llena de sentimiento.

Fotógrafa: Andrea Muriel

El broche de oro lo puso con Givenchy, la canción que lo llevó de vuelta al trap tras su Temporada de Reggaetón. Y finalizó con una canción que si fuese por él habría sacado del tracklist hace mucho: She don’t give a FO. “No aguanto más cantarlo, pero si no canto She don’t give a FO, sé que me cuelgan acá en la esquina, en la estación de Santiago Bernabéu”, volvía a decir entre risas.

Todo un espectáculo que no dejó indiferente a nadie y que tan feliz hizo a miles de personas. El 8 de junio de 2024 quedará marcado por mucho tiempo en el corazón de todos. Pero, ¿qué viene después de llenar un Bernabéu? No sabemos, pero los fans ya están expectantes de saber cuándo podrán volver a ver al argentino sobre el escenario.