Greeicy y invitada en una colaboración emocional que evoca la nostalgia de los amores imposibles y adelanta el próximo disco de BORJA

El cantautor español BORJA vuelve a tocar el alma con Macarrones con queso, una colaboración emocional junto a la estrella colombiana Greeicy. El tema, lanzado este 30 de abril, explora con delicadeza y nostalgia la historia de un amor no resuelto, de esos que dejan huella aunque el tiempo y la vida jueguen en contra.

Este sencillo, que ya está disponible en todas las plataformas digitales, es el quinto adelanto del esperado segundo álbum de BORJA, previsto para este verano. Fiel a su estilo introspectivo y honesto, el artista barcelonés presenta una canción construida sobre una base acústica, donde la guitarra y las voces transmiten una cercanía casi palpable. La producción, a cargo del propio BORJA junto a Joel Iglesias, crea el espacio perfecto para que las emociones respiren.

“Habla del deseo de coincidir con alguien, de tener esos pequeños momentos que significan mucho. Pero a veces la vida no se da así”, explica BORJA. La canción nace precisamente de eso: de los recuerdos sencillos, como preparar una comida juntos, que se transforman en símbolos de una conexión más profunda.

Greeicy, con su calidez inconfundible, aporta una dimensión íntima y conmovedora: “Es una canción que captura la dulzura y la nostalgia de amar a alguien a la distancia. BORJA y yo pusimos el corazón en esta canción, y espero que le recuerde a todos que el amor siempre encuentra el camino de regreso”.

Borja
Borja

Con esta colaboración, BORJA consolida un universo sonoro y emocional que ya ha empezado a dibujar con anteriores sencillos como Mallorca, Se Busca o Brutal. El nuevo disco promete ser una obra cohesionada donde cada canción será una pieza clave del puzle emocional que el artista construye.

Por su parte, Greeicy sigue demostrando su versatilidad y sensibilidad, tanto con sus lanzamientos recientes como ¿Qué Te Pasó? junto a Jay Wheeler, como en su actual Greeicy Yeliana World Tour.

Macarrones con queso no es solo una canción, es un suspiro convertido en melodía. Un himno a los amores que no fueron, pero que siempre viven en la memoria.