Más de 10.000 personas en directo y mucho talento el primer día de Home Studio lo coronan como uno de los proyectos más prometedores del año
Home Studio ha abierto sus puertas y, con él, una nueva forma de vivir la música desde dentro. El innovador formato ideado por el productor Andrés “La Mano de Oro” arrancó este 5 de mayo con más de 10.000 espectadores siguiendo la retransmisión en vivo a través de YouTube, Twitch y TikTok. Además, más de 120.000 impactos en redes sociales en su primer día. La música, la convivencia y la creatividad sin filtros ya están en marcha.

Este proyecto no es un reality al uso ni un simple campamento musical. Home Studio se presenta como un laboratorio artístico que durante 30 días reúne en una misma casa a cinco artistas emergentes junto a algunos de los productores más influyentes del panorama urbano actual. Zakyo, Turde, Jay Vázquez, Anmi y Olirram junto a David Marley, Moneo, Fuego Fatuo y Danny Mads. Todo ocurre en tiempo real desde una casa en Sevilla, sin guiones ni artificios.
El primer día estuvo marcado por la emoción, los nervios y, sobre todo, la música. Tras un cálido recibimiento con pescaito frito incluido, Andrés propuso un reto inesperado: ¿quién lograría componer el primer hit de Home Studio? Así se formaron dos equipos:
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Equipo Marley: Olirram, Zakyo, Jay Vázquez y Moneo
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Equipo Andrés: AMNI, Turde y Fuego Fatuo
El resultado: dos temas completamente distintos, igual de potentes. Mientras el equipo de Marley apostó por un sonido fresco y veraniego, el de Andrés optó por un reguetón más denso y explosivo, con una actuación de Turde que puso la casa patas arriba.




Durante el mes, figuras como Lola Índigo, Omar Montes o Kabasaki pasarán por la casa para colaborar y aportar nuevas perspectivas. Cada creación musical será documentada y compartida, culminando en el lanzamiento de canciones originales que verán la luz cada viernes. El primer tema saldrá esta misma semana.
Home Studio no solo abre una ventana a la creación artística, sino que también funciona como una plataforma de descubrimiento, dando visibilidad a voces fuera del radar mediático. Este espacio nace como respuesta a una industria cada vez más encorsetada, apostando por la autenticidad y la conexión real con el público. Aquí la música no se fabrica: ocurre.