Rubén, nacido en 1993 en Madrid y más conocido como Zetazen, es un artista independiente. Con unas letras y una melodía acogedora logra hacer que miles de personas se sientan identificadas con sus canciones. Considera que crea «medicina para el alma».
Con canciones como Vente, Me va bonito o Perdóname x ser yo, esta última junto a Hens, ha logrado traspasar fronteras y le han llevado a acumular más de 200.000 oyentes mensuales en Spotify.
«Las personas pueden
irse, pero las canciones
permanecen y me
acompañan a lo largo
de mi vida», Zetazen
¿De dónde viene tu nombre artístico?
Mi nombre artístico viene de una idea que surgió entre un amigo y yo hace muchos años, cuando apenas comenzaba mi carrera. Decidí incorporar el concepto «Zen» en mi nombre por mi fuerte conexión con la espiritualidad desde muy joven. Zetazen es una manifestación de esta afinidad espiritual y mi deseo de transmitir estos mensajes profundos a través de mi música.
Si pudiese abrir un show para cualquier artista, ¿para quién sería?
Post Malone
¿Le has dedicado alguna canción a alguien?
Aunque muchas de mis canciones contienen frases y mensajes dedicados a personas específicas, las compongo fundamentalmente por y para mí. Las personas pueden irse, pero las canciones permanecen y me acompañan a lo largo de mi vida. Cada canción es un pedazo de mi historia personal, no suelo dedicar una canción completa a alguien.
¿Cuál ha sido tu mayor reto como artista?
Mi mayor desafío como artista ha sido la integración de mi lado artístico con mi lado humano, permitiendo que ambos evolucionen juntos de manera natural a lo largo del tiempo. La música puede ser un negocio complicado y mi objetivo ha sido siempre mantenerme fiel a mí mismo y a mi visión artística, a pesar de los desafíos y presiones que la industria musical puede traer. Creo que esta integración de lo humano y lo artístico es esencial para crear música auténtica y significativa.
«El estudio me brinda la tranquilidad y el silencio que necesito para explorar mi creatividad, mientras que el escenario me conecta con la gente que me sigue», Zetazen
¿Prefieres cantar en un estudio o en un escenario?
Siento un anhelo por el escenario cuando estoy en el estudio durante mucho tiempo, y viceversa. Creo que hay un cierto equilibrio entre los dos que es necesario y a la vez mágico. El estudio me brinda la tranquilidad y el silencio que necesito para explorar mi creatividad, mientras que el escenario me conecta con la gente que me sigue. Es una bella dualidad.
¿Qué te ha enseñado la música?
La música me ha enseñado que cualquier tipo de energía, ya sea positiva o negativa, puede ser canalizada en algo hermoso y transformador. También me ha enseñado que la música tiene el poder de catalizar y desbloquear emociones que a veces mantenemos reprimidas, emociones de las que a veces ni siquiera somos conscientes. Además, me ha mostrado que hay una energía colectiva silenciosa que, de alguna manera, nos conecta a todos.
¿Cuándo empezaste a hacer música?
Comencé a escribir mis primeras composiciones en 2008 cuando aún era muy pequeño, y en 2009 ya estaba grabando con más frecuencia. Luego, en 2016, tuve un cambio mental consciente y decidí profesionalizar todo y tomarlo más en serio.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención de este arte?
Lo que más me llamó la atención de este arte fue la posibilidad de usarlo como un medio para canalizar todo lo que escribo. Siempre he disfrutado escribir, pero cantar permite darle diferentes expresiones, matices y un carácter distinto a las palabras. Además, la música permite conectar de muchas más formas con la gente e inmortalizar el arte de una manera distinta.
¿Hay algo del mundo de la música que no te esperases así y te haya sorprendido? (para bien o para mal)
Lo que más me sorprendió del mundo de la música es que hay mucho más negocio y entidades intermedias de lo que la gente que meramente la consume cree. Hay poderes y fuerzas que utilizan a los artistas y su música como un instrumento, y esto a menudo es invisible para el público en general. Hay una fachada y una manera de hacer las cosas que puede parecer auténtica pero que, en realidad, a menudo no lo es. No quiero entrar en si está bien o está mal, simplemente me sorprendió en su momento. Yo que siempre he sido independiente y he hecho las cosas a mi manera, de alguna manera me chocó saber que se hacen las cosas de mil formas.
¿Cuál crees que es tu misión como artista?
Creo que mi misión como artista es inspirar a la gente, sanar de alguna manera, y servir como instrumento para que la gente pueda descubrir cosas dentro de ellos mismos que tal vez no son capaces de encontrar con las herramientas que tienen en ese momento. Utilizo la música como una expresión y liberación de mi propia energía. Si a través de mi música puedo ayudar a alguien a ver las cosas desde una nueva perspectiva o a encontrar paz o consuelo, entonces siento que estoy cumpliendo con mi misión.
«Esto demuestra que lo bello de la música es que nunca sabes cómo será recibida, y que no hay una fórmula del éxito», Zetazen
¿Cuáles son tus influencias musicales?
Escucho y me influencio de todo un poco. Soy un gran amante del R&B y del género urbano en general. Escucho mucho urbano italiano y también lo que se hace en América. Intento recibir estímulos de todo tipo y aprender, incluso de los matices más mínimos de cada canción que escucho. Creo que es importante tener una mente abierta y aprender de todo tipo de música para poder crecer como artista.
¿Cuáles son tus canciones propias favoritas?
En realidad, no tengo canciones propias favoritas porque al final son mis creaciones y creo que cada una tiene algo especial. Les tengo cariño a todas. Sin embargo, hay algunas que disfruto mucho cantando en directo, como puede ser no seré yo, roto bonito y Flex o me mato, aunque esta sensación la experimento con muchas más.
¿Cuál es la canción que pensabas que se pegaría más? ¿Y la que no esperabas que tuviese tanta repercusión?
Roto bonito y Flex y Me va bonito se crearon prácticamente al mismo tiempo. Curiosamente, mis expectativas estaban puestas en Roto bonito y Flex, ya que pensaba que iba a ser la más popular, y planeaba lanzar Me va bonito justo después para darle un poco de continuidad. Sin embargo, resultó al revés: Roto bonito y Flex funcionó bien, pero Me va bonito fue el éxito.. Esto demuestra que lo bello de la música es que nunca sabes cómo será recibida, y que no hay una fórmula de éxito.
¿Cómo viviste el fin de gira en Madrid a principios de este año?
El último concierto de mi gira fue uno de los días más bonitos de mi vida. La sala estaba hasta la bandera y todas las entradas se habían vendido meses antes. Fue una experiencia increíble conectar con más de mil personas que conocían cada frase de mi discografía. Me sentí como si estuviera en el salón de mi casa. Será un recuerdo que siempre guardaré por la energía increíble y el amor que sentí de mis seguidores, amigos y familia.
¿Qué podremos encontrar en futuros shows?
Seguramente música nueva, nuevas versiones de temas que creo que la gente disfruta mucho en directo y una puesta en escena nueva y diferente. Sin embargo, mantendremos la esencia de los conciertos y lo que la gente más quiere tal y como debe ser.